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Esperamos que el material presente en este blog sea de su agrado y provecho.

SALUDOS.

Reseña María Luisa Puga

María Luisa Puga

“Para entender la vida
hay que ponerla en palabras”


Son las 4 de la mañana y María Luisa Puga siempre se levanta desde el más allá para redactar “a la hora donde no hay nada que perturbe el acto de escribir”. Escribía en las madrugadas, transcribía por las noches para así soñar con ello.

Nació en la ciudad de México en 1944 soñando vivir en diferentes partes del mundo, viajando con sus diarios como los fantasmas que perturban, generado una disciplina intensa que retrata cada sabor, cada olor y abrazo o como ella cito alguna vez “Es como si fuera mi mamá, a la que recurro para acusar al mundo de todas las cosas que me hacen”.

Puga, una mujer de ilusiones, soñaba con ser escritora y fue en 1968, una época difícil en México cuando escribe Las Posibilidades del Odio, abarcando temáticas como las formas de vida e identidad de los extranjeros, todo desde una perspectiva de un hombre blanco, todo ello retratado en Nairobi, lugar donde paso un tiempo de su vida: “Vi la realidad en que crecí de niña, la realidad del hombre, la injusticia, la corrupción y el lujo sin límites. Descubrí que en Nairobí yo era la corrupción, la impune la poderosa, por eso escribí mi primera novela. Sí, en el odio y en el rencor hay posibilidades creativas y no vengativas”.

Sus obras están plagadas de referentes personales, niñas burguesas que el destino las sitúa en escenarios rurales. Y es que a edad muy temprana, sus padres fallecen en un accidente y son sus abuelos quien la cría en Mazatlán. Durante su vida vive en Acapulco, México y Europa, y son estos lugares que conocen los que aparecen en sus libros. La forma del silencio, abarca este paralelismo entre lo citadino y lo rural, México y Estados Unidos de una niña citadina que tiene que vivir con un par de viejos rurales. Esta obra se convirtió entonces en la novela que ella deseaba escribir “cuando decidí hace 33 años que quería ser escritora, era esta la novela que quería escribir”. La forma del silencio entonces, expone la importancia del silencio como eje central de la sociedad actual en perpetua crisis. Es la necesidad de Puga para narrar todas sus vivencias y sentimientos a través de sus personajes, para darle esta característica fantástica. Silvia Molina agrega a su obra “Nos cuenta una forma de silencio que también es una forma de decirse las cosas, de atrapar a las ciudades y a las personas. Su libro es una forma de juego que atrapa a la crisis del país”.

En su obra Pánico o Peligro con el premio Xavier Villaurrutia en 1983 le da el reconocimiento de escritora Mexicana partiendo a su carrera como conferencista en pro de la mujer y le rol social contando cuatro historias encabezadas por mujeres que enfrentan una serie de dificultades en sus vidas.

Marial Luisa Puga fue una mujer austera que vivía en el bosque a las orillas del Zirahuén, gozaba de la soledad y viva en la pobreza voluntariamente y controlaba su vida, hecho que le permitía mermar el proceso de crisis del país.

Además de tuvo una serie de obras importantes que acuñan las temáticas referidas a la mujer, al papel que juega en la sociedad y sobretodo el reflejo de su propia vida dentro de las obras, desde su infancia hasta la critica fuertemente ligada al país y sus constantes crisis. Dentro de sus obras, escribe, De cuerpo entero, una Autobiografía a petición de Carballido donde principalmente describe su relación con la escritura. “la literatura se iba convirtiendo en algo de carne y hueso”. Y sí, su premonición se volvió cierta cuando cae fuertemente enferma de artritis reumatoide y enfisema pulmonar (se le conocía siempre con un cigarro en la mano) esto finalmente genera una obra Diario del Dolor, que relata lo que sufrió durante su enfermedad estructurada en 100 fragmentos con un mismo personaje presente siempre: ella y el dolor.
Muere justo el día de navidad del año 2004.

La rayuela secreta de María Luisa Puga

MARZO DE 2005
Literatura

La rayuela secreta de María Luisa Puga
por Adolfo Castañón


A María Luisa Puga (1944-2004) la leí primero en Las posibilidades del odio (1978) y luego en los diversos libros que publicó después como Cuando el aire es azul, Pánico o Peligro (Premio Xavier Villaurrutia, 1984), y La forma del silencio, Antonia, Las razones del lago, La ceremonia de iniciación, La viuda y La reina, así como sus cuentos Inmóvil sol secreto o Intentos, y también para niños como El tornado y Los tenis acatarrados.
Hay en su escritura una combinación singular de nerviosa tensión receptiva, pasión ética y pasión estética. Disposición a ser llevada por las formas y por las ideas, sentido de la observación y de la construcción, amor a las formas, y sigue el tren elogioso.
Cuando la conocí me llamaron la atención tres cosas: la claridad y la dulzura de su voz, el brillo intensísimo de sus ojos obscuros y la arquitectura sorprendente de sus manos. Manos nudosas y muy antiguas, de yerbera o curandera o alta sacerdotisa de un rito marino y de un culto solar. No me sorprendió que hubiese nacido en el puerto de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero; tampoco que sus pasos errantes la hubieran llevado a la Sudáfrica de Doris Lessing y de Nadine Gordimer, con cuyas obras la suya tiene alguna afinidad. Luego, más tarde, me preguntaría qué podía tener Sudáfrica para atraer con su imán a la autora de Intentos y a Verónica Volkow, cuyos intereses son tan distintos. La prosa de María Luisa Puga viene de Julio Cortázar, y me habría gustado como editor invitar a María Luisa a leer algunos textos de éste, pues ese encuentro me parecía necesario. Además de la admiración hacia su prosa veloz y clemente, guardo de María Luisa Puga el recuerdo de una observación práctica que ahora querría compartir: "¿Te has fijado —me dijo una de las pocas veces que conversamos— qué educados son los pasajeros que viajan en microbús? ¿Has visto cómo ahí se produce en germen el teatro de la cortesía y la civilización mestiza? Claro que la realidad guerrera me demuestra que no siempre es así, pero que a veces sí lo es y muy decisivamente." Lo cierto es que además, le señalaría ahora, hay un contraste inquietante entre esa cortesía puertas adentro y la evolución más que accidentada y tortuosa de los microbuses por las calles de la ciudad. Las novelas y cuentos de María Luisa Puga se abren paso por los túneles inciertos del tiempo, sin humillaciones ni pugnas gracias a que están sembradas, además, de observaciones como ésta. Sus cuentos y novelas apuestan, con originalidad, a la difícil aleación de la innovación experimental y la fidelidad ética y estética. -

Enlaces de interes. Puga

Diccionario de autores. Biografía de Maria Luisa Puga. Gobierno del estado de Michoacán.

http://www.cultura.michoacan.gob.mx/diccionariodeautores/fichaS.php?id=80

RedEscolar. María Luisa Puga

http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/literatura/special/mpuga/biobib.html


Rojas Urrutia, Carlos. «María Luisa Puga». Coordinación Nacional de Literatura.

http://www.literatura.inba.gob.mx/literaturainba/escritores/escritores_more.php?id=5890_0_15_0_M

Las opiniones de Rufían Melancólico. María Luisa Puga

http://lelrufianmelancolico.blogspot.com/2009/05/panico-o-peligro-de-maria-luisa-puga_14.html

la Jornada. UNAM. Noticia de su muerte.

http://www.jornada.unam.mx/2005/12/31/a03a1cul.php

Biografía y obra María Luisa Puga

María Luisa Puga
Biografía


(México D. F., 3 de febrero de 1944-†25 de diciembre de 2004) fue una escritora y ensayista mexicana.Tras la muerte de su madre, pasa su infancia en Acapulco. La adolescencia la pasa en Mazatlán, y después de volver a México D. F., en el año 1968 se traslada a Europa, para después establecerse en Nairobi. Después de volver a la capital mexicana, decide trasladarse a vivir a una casa en un bosque de a orillas del lago Zirahuén, en Michoacán. En 1995 es secuestrada, y recoge esa experiencia en la novela Nueve madrugadas y media. En el año 2002 empieza a sufrir los dolores causados por una artritis reumatoide, lo que la lleva a escribir en el año 2004 Diario del dolor. En diciembre de 2004 se le detecta un cáncer de hígado y ganglios en estado avanzado, falleciendo a las tres semanas.
Obra

Novelas
Las posibilidades del odio (1978)
Cuando el aire es azul (1980)
Pánico o peligro (1983)
La forma del silencio (1987)
Antonia (1989)
Las razones del lago (1991)
La ceremonia de iniciación (1994)
La viuda (1994)
La reina (1995)
Inventar ciudades (1998)
Nueve madrugadas y media (2003)

Cuentos
Inmóvil sol secreto (1979)
Accidentes (1981)
El tornado (volumen de cuentos infantiles) (1985)
Intentos (1987)
Los siete pecados capitales (volumen de cuentos) (1989)
Los tenis acatarrados (volumen de cuentos infantiles) (1991)

Ensayos
Cuando rinde el horno (1982)
Itinerario de palabras (junto a Mónica Mansour) (1987)
María Luisa Puga. De cuerpo entero (1990)
Lo que le pasa al lector (1991)
Crónicas de una oriunda del kilómetro X en Michoacán (1995)
Diario del dolor (2004)


Obra y enlaces de Volpi

Obra de Jorge Volpi

No será la tierra (2006). Ediciones Alfaguara, España
Dos novelistas poco edificantes (2004). Volpi, Jorge; Urroz, Eloy. Algaida Editores, España
Geometric intimacies. Sebastián Sculptor (2004). Ediciones Turner, España
Geometría emocional. Sebastián escultor (2004). Ediciones Turner, España
La guerra y las palabras (2004). Editorial Seix Barral, España
El fin de la locura (2003). Editorial Seix Barral, España
Desafíos de la ficción (2002). Volpi, Jorge, [et. al.] Universidad de Alicante. Servicio de Publicaciones, España
En busca de Klingsor (2000). Círculo de Lectores, España
El juego del apocalipsis: un viaje a Patmos (2000). Nuevas Ediciones de Bolsillo. España
Tres bosquejos del mal (2000). Urroz, Eloy; Padilla, Ignacio; Volpi, Jorge. El Aleph Editores, España

Enlaces: En voz del autor

http://www.youtube.com/watch?v=fCv3G_kPLKg&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=w5Tdg7bs2Us&feature=related

El blog de Jorge Volpi:

http://www.elboomeran.com/blog/12/jorge-volpi/

En busca de Klingsor. Volpi

En busca de Klingsor

Entrevista a Jorge Volpi, publicada en el blog literario de la Universidad Complutense de Madrid

http://www.ucm.es/info/especulo/numero11/volpi.html

Klingsor, referentes.

Klingsor, personaje de la ópera Parsifal de Wagner. Es en origen un caballero de la Orden del rey Amfortas. Incapaz de controlar su propia líbido se castró a sí mismo y con desprecio fue expulsado de la Orden. Exiliado al desierto, por arte de magia Klingsor construyó allí una tierra de placeres, repleta de flores diabólicas, y desde entonces intenta atrapar a los Caballeros allí para conseguir su reino. Cuando Titutel, ya anciano, entregó la insignia del soberano a su hijo Amfortas, éste en el ardor de la juventud, intentó combatir al diablo de Klingsor, a cuyo reino se dirigió llevando la Sagrada Lanza con él. Pero, seducido por una mujer, se convirtió en una flor del infierno y la lanza cayó en poder de Klingsor quien se la clavó a Amfortas en el costado provocándole una herida que sólo la propia lanza puede curar.

Parsifal

Biografía Jorge Volpi

Jorge Volpi
Biografía

Jorge Volpi (México, 1968) Es licenciado en Derecho y maestro en Letras Mexicanas por la unam y doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca.

Es autor de las novelas A pesar del oscuro silencio (Joaquín Mortiz, 1992; Planeta, 2000), Días de ira, en el volumen Tres bosquejos del mal (Siglo XXI, 1994; Muchnik Editores, 2000), La paz de los sepulcros (Aldus, 1995; Seix Barral, 2007), El temperamento melancólico (Nueva Imagen, 1996; Seix Barral, 2004) Sanar tu piel amarga(Nueva Imagen, 1997; Algaida, 2004) y El juego del Apocalipsis (DeBolsillo, 2000) y de los ensayos La imaginación y el poder. Una historia intelectual de 1968 (Editorial Era, 1998) y La guerra y las palabras. Una historia del alzamiento zapatista (Editorial Era en México y Seix Barral en España, 2004).

En 1999 obtuvo el Premio Biblioteca Breve por su novela En busca de Klingsor (Seix Barral, 1999), con la cual inició una "Trilogía del siglo xx", y de la cual se han publicado ediciones en veintisiete idiomas y más de treinta países. En 2004 publicó la segunda parte de la trilogía, El fin de la locura (Seix Barral) y en 2006 la última parte,No será la Tierra (Alfaguara).

Ha sido profesor en las Universidades de Emory, Cornell y Las Américas de Puebla y ha dado conferencias numerosas instituciones educativas en México, Europa, América Latina y Asia. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de México y becario de la Fundación John S. Guggenheim. Actualmente es director del Canal 22, televisión cultural del Estado mexicano
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Análisis de obra y artículos. Rosario Castellanos

Análisis de la obra en general de Rosario (El eterno femenino):

http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/07/aih_07_1_046.pdf

Paseo por la vida y obra de Rosario:


http://www.biblioteca.org.ar/libros/91100.pdf

Artículo: La postura feminista de Rosario.

http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/1605/pdfs/75-79.pdf

Artículo: Rosario Castellanos: ser por la palabra.

http://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/mexico/castellanos.htm

Crítica:

La escritora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974) es la figura literaria femenina más completa e importante del siglo XX en México. Desplegando un lenguaje siempre llano y pulido, su obra literaria abarcó diversos géneros. Tanto en sus escritos como en su actitud vital siempre pretendió con actitud crítica minar aquellas estructuras humanas que por injustas debían desaparecer. Su narrativa, que se inició con «Balún Canán» (1957), ha sido enmarcada por la crítica en lo que se ha denominado 'Ciclo de Chiapas', en el que el realismo indigenista de la Revolución Mexicana se funde con la intención de interpretar estructuralmente la situación heterogénea de un país que trata de comprenderse y articularse en su pluralidad. La aparición de «Balún Canán» supuso una aportación diferencial en el tratamiento indígena en la literatura mexicana, más allá de los estereotipos. A través de un penetrante conocimiento de la realidad chiapeca de mediados del siglo XX, Rosario Castellanos pone de manifiesto el drama existencial
blanco e indígena— y revela las causas anteriores que originaron el actual levantamiento de los indígenas en Chiapas.

http://www.agapea.com/libros/Balun-Canan-isbn-843762181X-i.htm

Poemas Rosario Castellanos

POEMAS

Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.

Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.

Otro modo de ser humano y libre.

Otro modo de ser.


Accidente

Temí... no el gran amor.

Fui inmunizada a tiempo y para siempre con un beso anacrónico
y la entrega ficticia
—capaz de simular hasta el rechazo— y por el juramento, que no es más retórico porque no es más solemne.

No, no temí la pira que me consumiría sino el cerillo mal prendido y esta ampolla que entorpece la mano con que escribo.


Agonía fuera del muro

Miro las herramientas,
el mundo que los hombres hacen, donde se afanan,
sudan, paren, cohabitan.

El cuerpo de los hombres, prensado por los días,
su noche de ronquido y de zarpazo
y las encrucijadas en que se reconocen.

Hay ceguera y el hambre los alumbra
y la necesidad, más dura que metales.

Sin orgullo (¿qué es el orgullo? ¿Una vértebra
que todavía la especie no produce?)
los hombres roban, mienten,
como animal de presa olfatean,
devoran y disputan a otro la carroña.

Y cuando bailan, cuando se deslizan
o cuando burlan una ley o cuando
se envilecen, sonríen,
entornan levemente los párpados, contemplan
el vacío que se abre en sus entrañas
y se entregan a un éxtasis vegetal, inhumano.

Yo soy de alguna orilla, de otra parte,
soy de los que no saben ni arrebatar ni dar,
gente a quien compartir es imposible.

No te acerques a mí, hombre que haces el mundo,
déjame, no es preciso que me mates.
Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren
de algo peor que vergüenza.

Yo muero de mirarte y no entender.


Ajedrez

Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.

Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.

Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.

Henos aquí hace un siglo, sentados, meditando
encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.


Falsa elegía

Compartimos sólo un desastre lento.
Me veo morir en ti, en otro, en todo
y todavía bostezo o me distraigo
como ante el espectáculo aburrido.

Se destejen los días,
las noches se consumen antes de darnos cuenta;
así nos acabamos.

Nada es. Nada está
entre el alzarse y el caer del párpado.

Pero si alguno va a nacer (su anuncio,
la posibilidad de su inminencia
y su peso de sílaba en el aire),
trastorna lo existente,
puede más que lo real
y desaloja el cuerpo de los vivos.


Nostalgia

Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
—sal, espuma y estruendo—,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.

Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.


Desamor

Me vio como se mira al través de un cristal
o del aire
o de nada.

Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.

Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.

El hermano mayor

Porque yo los amaba fui con ellos.
Yo era la raíz
que su hambre comía en el desierto.
Adentro de su carne
como ímpetu y fuerza me tuvieron.

Cerca de sus caminos
se alzó mi amor tomando la figura de un árbol
—el dador de sosiego al peregrino.
Porque yo los amaba me detuve
cerca de los que se iban acostando, rendidos.

De noche, cuando todos se juntaban
alrededor del fuego
para contar sus días, sus hazañas,
era mi corazón el que ardía, calentándolos.
Porque yo los amaba.

Elegía

Nunca, como a tu lado, fui de piedra.

Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alrededor del cuello del ahogado.

El ausente

Estaba en mi memoria
—como en arca cerrada
una piedra preciosa.
Resplandecía en lo interior, oculto,
iluminando el rostro opaco de las cosas.

Desde donde venimos lo traía,
en las entrañas de mi corazón
como adentro del fruto la semilla.
Allí, como promesa,
la eternidad, la vida.

Pero, ay, los caminos
¿adónde van si no es a la traición,
si no es al olvido?
He aquí mi mejilla sin tatuaje,
lisa como el guijarro del fondo de los ríos.

El despojo

Me arrebataron la razón del mundo
y me dijeron: gasta tus años componiendo
este rompecabezas sin sentido.

No hay más. Un acto es una estatua rota.
Una palabra es sólo
la imagen deformada en un espejo.

¿Qué vas a amar? ¿Un cuerpo que se pudre
—ese pantano lento en que te ahogas—
o un alma que no existe?

¿Qué puedes esperar? El tiempo es lo continuo
y si dices “mañana” mientes, pues dices “hoy”.

Ni siquiera se muere. Algo muy leve cambia
y sigues, dura, en piedra; creciendo en vegetal
y otra vez despertando en lo que eras.

Otra vez. Otra vez.

Me dijeron: no busques. Nada se te ha perdido.

Y los vi desde lejos
ocultar lo que roban y reír.


Análisis:
http://www.destiempos.com/n19/zamudio.pdf

Balún Canán

Reseña

Análisis:

http://www.seikilos.com.ar/RosarioCastellanos.pdf

http://132.248.101.214/html-docs/lit-mex/19-2/negrin.pdf

Obra de Rosario Castellanos

CUENTO:

Ciudad Real, Universidad Veracruzana, México, Ficción, 17, 1960.

Esta colección expone en forma cruda y exquisita el dolor y las deformaciones producto de una civilización basada en la degradación de las razas y clases sociales.
El conjunto de relatos reunidos en Ciudad Real forma parte de la llamada "trilogía indigenista" de la escritora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974). En este sentido, Ciudad Real se suma a los relatos de Balún Canán y Oficio de tinieblas. Señala su editorial que Ciudad Real describe "...una cultura milenaria sojuzgada y oprimida durante siglos pero que ahora clama por su derecho a existir, en un grito que capta finalmente la atención del mundo, cuando externa la otra cara de la historia, la que denuncia las condiciones miserables en que han sobrevivido los tzotziles, los tzeltales, los lacandones, los chamulas, desde el día en que los hombres blancos pisaron sus tierras..." Por Ciudad Real, Rosario Castellanos obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en 1961.

Álbum de familia (1971)

Colección de cuentos, uno de los cuales, Lección de cocina, señala las obligaciones acordadas a la mujer por la sexista sociedad mexicana: cocinar, callarse y obedecer a su marido.

• Los convidados de agosto, Era, México, 1974.
"...la vida de la pequeña clase media en la ciudad provinciana (frontera todavía entre el México indio y el resto del país). Rosario Castellanos representa en este contexto la gran aldea rígidamente clasista poblada aún por los pequeños dramas que suelen engendrar tradiciones, prejuicios o costumbres de un México que lucha por entenderse"

• Rito de iniciación

Rito de iniciación es una novela completamente diferente a todo lo que publicó antes Rosario Castellanos. En muchos sentidos la novela se anticipó a lo que ha sido la literatura mexicana en las últimas décadas. Con Rito de iniciación Rosario Castellanos comenzaba un giro decisivo en su literatura: con ella cerraba el ciclo Chiapas e iniciaba su etapa citadina, influenciada por el entusiasmo, el vigor y la inteligencia de la nueva novela.

NOVELA:

De la vigilia estéril (1950)
• El rescate del mundo (1952)
• Balún-Canán (1957)

"Balún Canán" o "Nueve estrellas" es el nombre que según la tradición dieron los pobladores mayas al sitio donde hoy se encuentra Comitán, en el estado de Chiapas, México. Rosario Castellanos elabora en Balún Canán un relato en el que se entretejen los detalles de la vida cotidiana con el latir de los conflictos raciales que con hondas repercusiones ha vivido la región de Chiapas.

Oficio de tinieblas, Joaquín Mortiz, México, 1962.

De esta novela de importante vigencia en el México de hoy ha dicho su autora Rosario Castellanos (México, 1925-1974): "está basada en un hecho histórico: el levantamiento de los indios chamulas, en San Cristóbal, en 1867. Este hecho culminó con la crucifixión de uno de estos indios al que proclamaron los amotinados como el Cristo Indígena. Por un momento, y por ese hecho, los chamulas se sintieron iguales a los blancos. En los testimonios que pude recoger se resiente, como es lógico, el partidismo más o menos ingenuo. Intenté penetrar en las circunstancias, entender los móviles y captar la psicología de los personajes que intervinieron en estos acontecimientos. A medida que avanzaba, me di cuenta que la lógica histórica es absolutamente distinta de la lógica literaria; abandoné poco a poco el suceso real. Lo trasladé de tiempo, a un tiempo que conocía mejor, la época de Cárdenas, momento en el que, según todas las apariencias, va a efectuarse la reforma agraria en Chiapas. Este hecho produce malestar entre los que poseen la tierra y los que aspiran a poseerla: entre los blancos y los indios."

ENSAYO:

La novela mexicana contemporánea y su valor testimonial, Instituto Nacional de la Juventud, Cuadernos de la Juventud, México, 1966.
La corrupción (1970)
Mujer que sabe latín (1973)
El uso de la palabra, Excelsior, Serie Crónicas, México, 1974; Editores Mexicanos Unidos, México, 1987. Colección de artículos periodísticos.
El mar y sus pescaditos (1975). Colección de artículos periodísticos.

POESÍA:

Trayectoria del polvo, El Cristal Fugitivo, México, 1948.
Apuntes para una declaración de fe (1948)
De la vigilia estéril (1950)
Dos poemas (1950)
El rescate del mundo, Dirección de Prensa y Turismo del estado de Chiapas, México, 1952.
Presentación en el templo, Madrid, España, 1951; 2a. ed., en Revista Antológica, México, 1952.
Poemas:1953-1955, Metáfora, México, 1957.
Al pie de la letra, Universidad Veracruzana, México, 1959.
Salomé y Judith, Jus, Voces Nuevas, 5, México, 1959.
Lívida luz, Universidad Nacional Autónoma de México, 1960.
Materia memorable (1969)
La tierra de en medio (1969)
Poesía no eres tú, obra poética 1948-1971, Fondo de Cultura Económica, Letras Mexicanas, México, 1972.

TEATRO:

Tablero de damas (1952)
El eterno femenino, estrenada en 1976; Fondo de Cultura Económica, Popular, 144, México, 1975.

A Rosario Castellanos le interesó siempre el teatro como medio de expresión, como manera de llegar a un público más amplio y diverso y de poder comunicarse con él. Sin embargo no se dedicó al género hasta muy tarde y nunca llegó a publicar El eterno femenino, obra que terminó de escribir pocos meses antes de su muerte, ocurrida en 1974.

El tema de la mujer, de su situación en el mundo, fue una de las preocupaciones constantes de Rosario Castellanos. Así, no es de extrañar que El eterno femenino tenga un carácter abiertamente feminista, sin perder por eso la ternura y el buen humor que caracterizan toda la producción que nos ha dejado Rosario Castellanos en la lírica y la prosa.

Biografía Rosario Castellanos

Rosario Castellanos
Biografía

(Ciudad de México, 1925 - Tel Aviv, 1974) Narradora y poeta mexicana, considerada en este segundo género la más importante del siglo XX en su país. Durante su infancia vivió en Comitán (Chiapas), de donde procedía su familia. Cursó estudios de letras Universidad Nacional Autónoma de México. En Madrid complementaría su formación con cursos de estética y estilística.
Trabajó en el Instituto Indigenista Nacional en Chiapas y en Ciudad de México, preocupándose de las condiciones de vida de los indígenas y de las mujeres en su país. En 1961 obtuvo un puesto de profesora en la Universidad Autónoma de México, donde enseñó filosofía y literatura; posteriormente desarrolló su labor docente en la Universidad Iberoamericana y en las universidades de Wisconsin, Colorado e Indiana, y fue secretaria del Pen Club de México. Dedicada a la docencia y a la promoción de la cultura en diversas instituciones oficiales, en 1971 fue nombrada embajadora en Israel, donde falleció al cabo de tres años, víctima de un accidente de aviación.
Una absoluta sinceridad para poner de manifiesto su vida interior, la inadaptación del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres, la experiencia del psicoanálisis y una melancolía meditabunda constituyen algunos elementos definitorios de su obra. Su poesía, en la que destacan los volúmenes Trayectoria del polvo (1948) y Lívida luz (1960), revela las preocupaciones derivadas de la condición femenina.
En los trabajos tardíos de este género, habla de su experiencia vital, los tranquilizantes y la sumisión a que se vio obligada desde la infancia por el hecho de ser mujer. Hay en sus poemas un aliento de amor mal correspondido, el mismo que domina el epistolario Cartas a Ricardo, aparecido póstumamente. Su poesía completa fue reunida bajo el título de Poesía no eres tú (1972).
Su mundo narrativo toma muchos elementos de la novela costumbrista. Las novelas Balún Canán (1957) y Oficio de tinieblas (1962) recrean con precisión la atmósfera social, tan mágica como religiosa, de Chiapas. El argumento de la segunda, una premonitoria rebelión indígena en el estado de Chiapas inspirada en un hecho real del siglo XIX, surgió de una toma de consciencia de la situación mísera del campesinado de esa región mexicana, y de su abandono a los caciques locales por parte del gobierno federal.
Escribió también volúmenes de cuentos situados en el mismo registro: Ciudad Real (1960), Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971). Estas piezas revelan, en una dimensión social, la conciencia del mestizaje, y en una dimensión personal, la sensación de desamparo que surge tras la pérdida del amor. Sus ensayos fueron reunidos en la antología Mujer que sabe latín (1974), título inspirado en el refrán sexista: "mujer que sabe latín, ni encuentra marido ni tiene buen fin", que puede considerarse representativa de su vida, su obra y su visión de la realidad.

Reseña Rosario Castellanos

BALÚN CANÁN
VOZ DEL PENSAMIENTO INDÍGENA


Ana Zambrano Meza

Rosario Castellanos nació en la ciudad de México el 25 de mayo de 1925. Sus años de infancia y adolescencia los vivió en Comitán, Chiapas, hecho que habría de determinar una buena parte de su creación literaria al ser la realidad que contempló y compartió en esta entidad el eje principal de las narraciones que, sobrecogidas siempre por una dosis de crítica y denuncia social, más tarde la convertirían en una de las mejores exponentes de la literatura mexicana del siglo XX. Poeta, novelista y promotora cultural, la trayectoria de Rosario llegó a convertirla en embajadora de México en Israel, donde falleció electrocutada el 7 de agosto de 1974.
En la obra total de esta autora pueden distinguirse a golpe de vista las temáticas que mayor fuerza le dieron a su palabra. Principalmente, y para fines prácticos de esta reseña, nos centraremos en el ideal femenino y la perspectiva indigenista, siendo ambos los cimientos sobre los cuales descansa la trama general de Balún Canán (que significa “Nueve estrellas” y hace referencia al actual Comitán).
Al tener como narrador en dos partes del libro a una niña de siete años, se descubre la intensión de la autora por arrebatar de la inocencia una indignación capaz de traspasar todo oído, toda mirada, cada humana desesperación. Balún Canán es el grito que se entona para demostrar la desigualdad existente en la nación mexicana de los años cincuenta. Los conflictos de raza, clase y sexo son evidenciados en cada uno de los personajes, de tal suerte que el resultado final es un retrato donde todos, posicionados de lo que les corresponde, miran al lector para decirte: “Esta es lo que somos”.
La diferenciación hecha entre el hombre y la mujer (el dueño que somete a la hembra cuya única tarea es parir y mantener con vida a un hijo varón capaz de preservar el apellido), entre el hijo y la hija (siendo esta última inútil, intrascendental mientras el primero exista) y entre el blanco y el indio (el domina y el que es dominado), son los hilos de tensión que tejen la historia con gancho de furia y miedo.
Así, vemos en la familia Argüello a los blancos acaudalados, poseedores de los indios necesarios para cada una de las tareas que en su entorno y por su causa se desarrollan. Pero incluso entre ellos hay una fragmentación que vuelve conflictiva la convivencia. Existe un hombre (César), el señor de la casa que se preocupa, malamente, de tener conformes a los indios para que éstos no le provoquen un daño a su cosecha; está la mujer (Zoraida) la pobre que se hace rica, que no tiene voz pero reniega, que está inconforme de todo pero busca, a toda costa, cumplir con su deber de madre (madre del hijo varón); está la niña, invisible pese a ser la primogénita, amparada por la sombra fría de un hermano menor, el que se lleva el calor de los brazos de Zoraida para dejarla a ella en el regazo de su nana: una india; está el niño (Mario) el varón que en su muerte prematura rompe con la estabilidad de los Argüello; y está el bastardo (Ernesto), que lleva consigo toda la ambición y toda la inestabilidad de las almas tocadas por una traición y muchas privaciones.
Hablemos ahora de los indios. Estos personajes, movidos por las reformas legislativas hechas durante el gobierno de Cárdenas (reparto de tierras, apertura de escuelas rurales, salarios mínimos e igualdad ante la ley), buscan hacer valer sus derechos sin tener una razón real para hacerlo, sin entender por qué es necesario ser tratados de la misma manera que los blancos, sin estar convencidos de querer pagar el alto precio que la “ambición" de su desobediencia habría de traerles. Contemplamos así a los indios que saben el motivo que justifica el peligro y a aquellos que, tantas veces golpeados por la esperanza de una mejora, han decidido intentar a medias, casi diciendo que “no” sin poder renunciar, enteramente, a la causa de las masas, esa que se compone de su raza, de su propia sangre.
Es así como Rosario nos entrega el reflejo de una sociedad estructurada de manera equivocada y que por tanto, tales ramificaciones deben desaparecer. De nada sirve la desigualdad, de nada valen los roles, las razas o el sexo si el camino que se construye va siempre para abajo.
La crítica reconoce de esta obra la postura que apostó por una nueva visión de la narrativa indigenista. Ya no se trata únicamente de un narrador omnisciente que expone los conflictos establecidos entre dos sectores por prejuicios e intereses bajos, en adelante, el autor de esta literatura, tal y como lo hizo Rosario, procurará vestirse de ambas pieles, adentrarse en ellas, llegar a la entraña y desde ahí robar el pensamiento de cada perspectiva. Este es el mayor logro que se le atribuye a Rosario Castellano, haber expuesto lo que el indio (el ser inferior, el esclavo) pensaba y sentía. En Balún Canán se nos regalan las tradiciones de esta cultura, se nos cuenta de la necesidad por defender el Tzeltal (la lengua de los indios); nos describen esa superstición que era tan mal vista por los blancos; ahí está el Dzulúm (un animal terrible y maldito) llevándose a las mujeres al monte; los remedios, las tradiciones: la identidad de los indios, su lamento, su no entender pero sí necesitar algo mejor.
Tenemos a estos hombres con sus dos caras, esa que les dieron sus mayores (la raíz y la vida) y aquella que les fue impuesta por los españoles (la conquista y su tiranía). Son los indios siempre creyentes, más devotos de las divinidades impuestas por los blancos que ninguna otra raza, pero también, siempre supersticiosos, amantes de una magia extraña que atemoriza a quien no la conoce.
En esta obra de la narrativa mexicana del siglo XX encontramos una realidad completa, circular, que habla de lo que se puede y de lo que no, de lo que tiene estandarte de creíble y de lo que pasa por inadmisible. Habla de la realidad con toda su imposibilidad, habla de lo humano con su toque de levitación, habla de lo perdido y exhorta a la búsqueda de lo necesario.
Rosario, con ese lenguaje poético que se apodera del asombro de sus lectores y evoca un sin número de suspiros reflexivos, habla de la desigualdad en cualquiera de sus dolorosas vertientes, misma que, al fin y al cabo, siempre tiene como víctima al propio ser humano.
Balún Canán, enmarcada en el denominado “Ciclo de Chiapas”, alimentada por las vivencias personales de su autora, expone a una sociedad cuyo error, al momento de intentar formarse como homogénea, fue no tratar por el motivo correcto. El interés perverso, pese a estar disimulado, siempre será perverso y por eso mismo dará frutos muertos, inútiles.
Balún Canán demuestra históricamente (de más está decirlo) el por qué del levantamiento de los indios, el por qué de la necesidad de lograr una sociedad donde la igualdad renunciara a su traje de utopía para entregarse a la realidad que con tanta premura la estaba demandando.
Por último, para demostrar la relevancia que esta obra tuvo en el ámbito literario, conviene citar el pensamiento que José Emilio Pacheco tenía sobre ella: “La buena recepción crítica que tuvo en otros idiomas Balún-Canán contribuyó a abrir camino a lo que después se llamaría el boom de la literatura hispanoamericana”.
Balún Canán, la voz mestizamente indígena de Rosario Castellanos.


BIBLIOGRAFÍA:

• José Emilio Pacheco “Nota preliminar” (Castellanos, 1974: 12)
http://www.ensayistas.org/critica/generales/C-H/mexico/castellanos.htm
Fecha de consulta: sábado 06 de noviembre, 2010.

• Castellanos, Rosario. Balún Canán. México: Fondo de Cultura Económica, 2008. Pp. 286.

Reseña Jorge Volpi

En busca de Klingsor: la incertidumbre que no termina

María Luisa Magaña Chávez

1999. Jorge Volpi, un joven escritor mexicano, era el rutilante merecedor del Premio Biblioteca Breve Seix Barral, y al mismo tiempo, para la literatura en lengua española, era un completo desconocido. Salvo en su país donde había ya publicado seis novelas y diversos ensayos políticos. En busca de Klingsor, su novela premiada, coloca al escritor en la diana de la crítica literaria de sus colegas puesto que su compatriota Carlos Fuentes, el cubano Guillermo Cabrera Infante y el recientemente Premio Nobel 2010, Mario Vargas Llosa, entre otros escritores de renombre, le precedieron en recibir la misma congratulación, una de las más prestigiosas de las letras hispánicas.
En busca de Klingsor es una novela que se construye con las memorias que el científico alemán Gustav Links escribe recluido en un manicomio, donde ha pasado más de cuarenta años. Durante actividad científica, Links compartió con las personalidades más destacadas de la ciencia de la primera mitad del siglo XX: Einstein, Heisenberg, Schröndiger, Bohr... El personaje narrador, a diferencia de la generalidad de sus colegas, se mantuvo en Alemania durante el Tercer Reich y estuvo al tanto de los avances científicos en busca de armas de destrucción masiva que se llevaron a cabo en Alemania razón por la cual, una vez terminada la segunda guerra mundial, es contactado por el teniente Bacon, un físico estadounidense que hace las veces de detective de guerra, quien trabaja para un caso especial: descubrir la identidad del hombre que se escondía tras la figura misteriosa de Klingsor, el cual se sabe que jugó un papel decisivo en torno a las investigaciones científicas llevadas a cabo durante el régimen nazi.
Por sus características, En busca de Klingsor presentó desde un principio dificultades para su tipificación. Llanamente podríamos acordar que estamos ante una novela policiaca, cuya cuestión a resolver no es un secreto para el lector y salta a la vista desde la lectura de su título: (En busca de) Klingsor. Sin embargo, esta obra de Volpi, es justamente un revés a la novela policiaca, es decir, a una obra cerrada cuyos elementos nos llevan necesariamente a una única conclusión, que los protagonistas solucionan satisfactoria e inobjetablemente al final de la narración, valiéndose de un arma característica de la especie humana: la razón. El tiempo y espacio en que se plantea el desarrollo de la novela de Volpi, exenta a sus personajes de las bondades (arcaicas y limitadas) del método científico. La teoría de la relatividad, que a manera de caja de pandora abrió las puertas para la Física Cuántica, El Principio de Incertidumbre y toda una serie de teorías que alejándonos de la anhelada Verdad, dejaban la certeza de su imposibilidad para conocerla tal como se había planteado en la antigüedad. Así, los personajes de En busca de Klingsor se enfrentan a conflictos similares a los descritos en las novelas policiacas, pero desde un punto de vista renovado, un punto de vista coherente con las incertidumbres de su contexto. Ante la imposibilidad de una conocer la verdad, la obra se abre:
Si en la ciencia, en la física y en las matemáticas no es posible llegar a una certeza absoluta ¿por qué nosotros insistimos en encontrarla?... La verdad es tan ambigua como una proposición indecidible, tan esquiva como un electrón, tan incierta como una paradoja (Volpi2001, pp. 293)
Otros críticos por su parte, prefirieron rescatar sus cualidades históricas, e incluso alguno de ellos al extremo de dotar a uno de los personajes protagonistas de veracidad histórica que sólo era válida dentro de la obra misma, en el pacto de ficción implícito propio de la literatura. Jorge Volpi no deja de sentirse alagado por la anécdota “Hay alguna reseña sumamente divertida simplemente por el hecho de que ponen a Links [el narrador explícito] como si hubiera sido un personaje que existió […] Ya existía en la novela y ahora ya lo hacen posible” (Aguirre Romero, Delgado Batista, UCM, 1999)
La pugna por la clasificación de la novela incluyó que En busca de Klingsor fuera considerada por algunos como novela de divulgación científica, término -a mi parecer- menos adecuado que los anteriormente citados.
Ahora bien, si la novela en cuestión se resiste a encorsetarse con alguno de aquellos epítetos generalizadores, no es porque carezca de los elementos que cada una de sus clasificaciones implica, sino porque los rebaza. Para Volpi, En busca de Klingsor es un caso especial de novela de aprendizaje, es:
Una especie de Bildungsroman al revés, una novela de formación o de deformación, en la cual el personaje trata de ir teniendo una educación sentimental, pero también de conocimiento para ir descubriendo una verdad absoluta y en este camino darse cuenta de quién es él y de los dilemas que se le plantean (Aguirre Romero, Delgado Batista, UCM, 1999)
En busca Klingsor contiene elementos de una novela policiaca, histórica, filosófica, científica, de aprendizaje… y sin embargo, el resultado extraordinario de la novela no se obtiene por el compendio de diversos saberes humanos, sino por la manera en que éstos armonizan en una novela que rescata lo mejor de cada uno de los subgéneros novelescos en que podría insertarse. Construida además con una estructura tan compleja como impecable, con un pulcro maridaje entre las cuestiones de orden científico y las que se relacionan con la ética, y en fin, con un juego interminable de acertijos y de metáforas, de desafíos a la razón y de una calidad narrativa excepcional.
De esta manera Volpi, terminando en exabrupto un anonimato internacional luego de la condecoración Seix Barral, muestra encontrarse a la altura del canon hispanoamericano aunque sea, paradójicamente, por ser un escritor atípico y desarraigado4 del mismo. De En busca de Klingsor, se han publicado ediciones en veintisiete idiomas y más de treinta países. Asimismo, es la primera novela de la llamada “Trilogía del siglo XX” completada con El fin de la locura (2004) y No será la tierra (2006).

Bibliografía:

• Volpi, Jorge (2001) En busca de Klingsor. España
• Joaquín Mª Aguirre & Yolanda Delgado (1999) Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid “Jorge Volpi. Las respuestas absolutas siempre son mentiras” Disponible en: http://www.ucm.es/info/especulo/numero11/volpi.html