Reseña María Luisa Puga

María Luisa Puga

“Para entender la vida
hay que ponerla en palabras”


Son las 4 de la mañana y María Luisa Puga siempre se levanta desde el más allá para redactar “a la hora donde no hay nada que perturbe el acto de escribir”. Escribía en las madrugadas, transcribía por las noches para así soñar con ello.

Nació en la ciudad de México en 1944 soñando vivir en diferentes partes del mundo, viajando con sus diarios como los fantasmas que perturban, generado una disciplina intensa que retrata cada sabor, cada olor y abrazo o como ella cito alguna vez “Es como si fuera mi mamá, a la que recurro para acusar al mundo de todas las cosas que me hacen”.

Puga, una mujer de ilusiones, soñaba con ser escritora y fue en 1968, una época difícil en México cuando escribe Las Posibilidades del Odio, abarcando temáticas como las formas de vida e identidad de los extranjeros, todo desde una perspectiva de un hombre blanco, todo ello retratado en Nairobi, lugar donde paso un tiempo de su vida: “Vi la realidad en que crecí de niña, la realidad del hombre, la injusticia, la corrupción y el lujo sin límites. Descubrí que en Nairobí yo era la corrupción, la impune la poderosa, por eso escribí mi primera novela. Sí, en el odio y en el rencor hay posibilidades creativas y no vengativas”.

Sus obras están plagadas de referentes personales, niñas burguesas que el destino las sitúa en escenarios rurales. Y es que a edad muy temprana, sus padres fallecen en un accidente y son sus abuelos quien la cría en Mazatlán. Durante su vida vive en Acapulco, México y Europa, y son estos lugares que conocen los que aparecen en sus libros. La forma del silencio, abarca este paralelismo entre lo citadino y lo rural, México y Estados Unidos de una niña citadina que tiene que vivir con un par de viejos rurales. Esta obra se convirtió entonces en la novela que ella deseaba escribir “cuando decidí hace 33 años que quería ser escritora, era esta la novela que quería escribir”. La forma del silencio entonces, expone la importancia del silencio como eje central de la sociedad actual en perpetua crisis. Es la necesidad de Puga para narrar todas sus vivencias y sentimientos a través de sus personajes, para darle esta característica fantástica. Silvia Molina agrega a su obra “Nos cuenta una forma de silencio que también es una forma de decirse las cosas, de atrapar a las ciudades y a las personas. Su libro es una forma de juego que atrapa a la crisis del país”.

En su obra Pánico o Peligro con el premio Xavier Villaurrutia en 1983 le da el reconocimiento de escritora Mexicana partiendo a su carrera como conferencista en pro de la mujer y le rol social contando cuatro historias encabezadas por mujeres que enfrentan una serie de dificultades en sus vidas.

Marial Luisa Puga fue una mujer austera que vivía en el bosque a las orillas del Zirahuén, gozaba de la soledad y viva en la pobreza voluntariamente y controlaba su vida, hecho que le permitía mermar el proceso de crisis del país.

Además de tuvo una serie de obras importantes que acuñan las temáticas referidas a la mujer, al papel que juega en la sociedad y sobretodo el reflejo de su propia vida dentro de las obras, desde su infancia hasta la critica fuertemente ligada al país y sus constantes crisis. Dentro de sus obras, escribe, De cuerpo entero, una Autobiografía a petición de Carballido donde principalmente describe su relación con la escritura. “la literatura se iba convirtiendo en algo de carne y hueso”. Y sí, su premonición se volvió cierta cuando cae fuertemente enferma de artritis reumatoide y enfisema pulmonar (se le conocía siempre con un cigarro en la mano) esto finalmente genera una obra Diario del Dolor, que relata lo que sufrió durante su enfermedad estructurada en 100 fragmentos con un mismo personaje presente siempre: ella y el dolor.
Muere justo el día de navidad del año 2004.

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