Reseña Jorge Volpi

En busca de Klingsor: la incertidumbre que no termina

María Luisa Magaña Chávez

1999. Jorge Volpi, un joven escritor mexicano, era el rutilante merecedor del Premio Biblioteca Breve Seix Barral, y al mismo tiempo, para la literatura en lengua española, era un completo desconocido. Salvo en su país donde había ya publicado seis novelas y diversos ensayos políticos. En busca de Klingsor, su novela premiada, coloca al escritor en la diana de la crítica literaria de sus colegas puesto que su compatriota Carlos Fuentes, el cubano Guillermo Cabrera Infante y el recientemente Premio Nobel 2010, Mario Vargas Llosa, entre otros escritores de renombre, le precedieron en recibir la misma congratulación, una de las más prestigiosas de las letras hispánicas.
En busca de Klingsor es una novela que se construye con las memorias que el científico alemán Gustav Links escribe recluido en un manicomio, donde ha pasado más de cuarenta años. Durante actividad científica, Links compartió con las personalidades más destacadas de la ciencia de la primera mitad del siglo XX: Einstein, Heisenberg, Schröndiger, Bohr... El personaje narrador, a diferencia de la generalidad de sus colegas, se mantuvo en Alemania durante el Tercer Reich y estuvo al tanto de los avances científicos en busca de armas de destrucción masiva que se llevaron a cabo en Alemania razón por la cual, una vez terminada la segunda guerra mundial, es contactado por el teniente Bacon, un físico estadounidense que hace las veces de detective de guerra, quien trabaja para un caso especial: descubrir la identidad del hombre que se escondía tras la figura misteriosa de Klingsor, el cual se sabe que jugó un papel decisivo en torno a las investigaciones científicas llevadas a cabo durante el régimen nazi.
Por sus características, En busca de Klingsor presentó desde un principio dificultades para su tipificación. Llanamente podríamos acordar que estamos ante una novela policiaca, cuya cuestión a resolver no es un secreto para el lector y salta a la vista desde la lectura de su título: (En busca de) Klingsor. Sin embargo, esta obra de Volpi, es justamente un revés a la novela policiaca, es decir, a una obra cerrada cuyos elementos nos llevan necesariamente a una única conclusión, que los protagonistas solucionan satisfactoria e inobjetablemente al final de la narración, valiéndose de un arma característica de la especie humana: la razón. El tiempo y espacio en que se plantea el desarrollo de la novela de Volpi, exenta a sus personajes de las bondades (arcaicas y limitadas) del método científico. La teoría de la relatividad, que a manera de caja de pandora abrió las puertas para la Física Cuántica, El Principio de Incertidumbre y toda una serie de teorías que alejándonos de la anhelada Verdad, dejaban la certeza de su imposibilidad para conocerla tal como se había planteado en la antigüedad. Así, los personajes de En busca de Klingsor se enfrentan a conflictos similares a los descritos en las novelas policiacas, pero desde un punto de vista renovado, un punto de vista coherente con las incertidumbres de su contexto. Ante la imposibilidad de una conocer la verdad, la obra se abre:
Si en la ciencia, en la física y en las matemáticas no es posible llegar a una certeza absoluta ¿por qué nosotros insistimos en encontrarla?... La verdad es tan ambigua como una proposición indecidible, tan esquiva como un electrón, tan incierta como una paradoja (Volpi2001, pp. 293)
Otros críticos por su parte, prefirieron rescatar sus cualidades históricas, e incluso alguno de ellos al extremo de dotar a uno de los personajes protagonistas de veracidad histórica que sólo era válida dentro de la obra misma, en el pacto de ficción implícito propio de la literatura. Jorge Volpi no deja de sentirse alagado por la anécdota “Hay alguna reseña sumamente divertida simplemente por el hecho de que ponen a Links [el narrador explícito] como si hubiera sido un personaje que existió […] Ya existía en la novela y ahora ya lo hacen posible” (Aguirre Romero, Delgado Batista, UCM, 1999)
La pugna por la clasificación de la novela incluyó que En busca de Klingsor fuera considerada por algunos como novela de divulgación científica, término -a mi parecer- menos adecuado que los anteriormente citados.
Ahora bien, si la novela en cuestión se resiste a encorsetarse con alguno de aquellos epítetos generalizadores, no es porque carezca de los elementos que cada una de sus clasificaciones implica, sino porque los rebaza. Para Volpi, En busca de Klingsor es un caso especial de novela de aprendizaje, es:
Una especie de Bildungsroman al revés, una novela de formación o de deformación, en la cual el personaje trata de ir teniendo una educación sentimental, pero también de conocimiento para ir descubriendo una verdad absoluta y en este camino darse cuenta de quién es él y de los dilemas que se le plantean (Aguirre Romero, Delgado Batista, UCM, 1999)
En busca Klingsor contiene elementos de una novela policiaca, histórica, filosófica, científica, de aprendizaje… y sin embargo, el resultado extraordinario de la novela no se obtiene por el compendio de diversos saberes humanos, sino por la manera en que éstos armonizan en una novela que rescata lo mejor de cada uno de los subgéneros novelescos en que podría insertarse. Construida además con una estructura tan compleja como impecable, con un pulcro maridaje entre las cuestiones de orden científico y las que se relacionan con la ética, y en fin, con un juego interminable de acertijos y de metáforas, de desafíos a la razón y de una calidad narrativa excepcional.
De esta manera Volpi, terminando en exabrupto un anonimato internacional luego de la condecoración Seix Barral, muestra encontrarse a la altura del canon hispanoamericano aunque sea, paradójicamente, por ser un escritor atípico y desarraigado4 del mismo. De En busca de Klingsor, se han publicado ediciones en veintisiete idiomas y más de treinta países. Asimismo, es la primera novela de la llamada “Trilogía del siglo XX” completada con El fin de la locura (2004) y No será la tierra (2006).

Bibliografía:

• Volpi, Jorge (2001) En busca de Klingsor. España
• Joaquín Mª Aguirre & Yolanda Delgado (1999) Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid “Jorge Volpi. Las respuestas absolutas siempre son mentiras” Disponible en: http://www.ucm.es/info/especulo/numero11/volpi.html

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